la vida se convierte en sencilla gracias al seguimiento de una maxima, "todo lo que sube, baja, y sino es que sa encalao"

jueves, 26 de enero de 2012

Cuaderno de bitácoras . . .

En el día de hoy, cautivo y desarmado el cuerpo q habito, han alcanzado los parásitos sus últimos objetivos. Las cagaleras han terminado. Viva  Ezpanya !!!

Hoy, como ayer, me sobrecoge la congoja de saber que este no es país para necios, tontos o simplones. Me siento profundamente afligido al saber que aquellos que poseemos un don especial para las malas artes del escaqueo, la vagancia, o simplemente tenemos manos de mantequilla en buen maridaje con un trasero gordo y rollizo acostumbrado al sofá de casa de papá, todos y cada uno de nosotros que quisimos convertir en máxima la expresión “vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos”, tenemos los días contados, la derrota de mañana, fue ayer.

Es mas, me atrevo a decir que los días ya están descontados pues hace aproximadamente un mes que todo empezó a cambiar y que la nueva Ezpanya se construye día a día sobre unos nuevos pilares bien derechos, unas columnas de solidez marmórea que nada tienen que envidiar sino mas bien compartir con las honradas columnas Plus Ultra del escudo de la nación.

Hoy, día importante para la historia de este país pues se cumplen años del descubrimiento de las islas Filipinas por bravos marineros españoles en su afán por enriquecer a la cultura europea/occidental, atrayendo hasta ella la cultura global y con el fin o propósito de acercar a nuestros paladares los productos exóticos del oriente, hoy, me rindo públicamente ante las grandes mentes de este, vuestro país.

En el día de hoy, tras una larga ausencia en la red, vuelvo sumiso y cabizbajo a retomar las riendas de mi pequeño cuaderno de bitácoras en donde desde la humildad que supone mi persona, con el rabo entre las piernas, el culo labao y los gallumbos cambiaos, reconozco que, no soy parte grata de este país, no soy hombre honrado y trabajador como bien se espera de todo hijo de vecino y como bien nos predican con el ejemplo nuestros políticos y representantes de la ley.

Por ello y todo lo demás, consciente de que no debo gallo alguno a amigo o compañero, acepto mi castigo y tomo con gusto la simbólica cicuta que acabara rápidamente con aquello que turbia mi mente (maldito seas Diógenes), descanse en paz el hombre que fui, vago y despreocupado, y nazca de mí, cual ave fénix de sus cenizas, un nuevo hombre, capaz de aceptar sin rechistar los vaivenes de la historia política de estas tierras.

Nacho a muerto, ¡¡¡Viva Nacho!!!

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