la vida se convierte en sencilla gracias al seguimiento de una maxima, "todo lo que sube, baja, y sino es que sa encalao"

jueves, 22 de marzo de 2012

Llegar a los 90 con una sonrisa de oreja a oreja...

                           by Nerea Aztebarriga



“El trabajo es un suicidio lento que te deshace el engranaje”



Nos citamos con el susodicho e internacionalmente conocido en un bar no lejos de su residencia no habitual, la entrevista se prepara para la hora del almuerzo, me situé en la mesa unos pocos minutos antes de su llegada, ocupe la silla que daba la espalda a la parte mas personal del establecimiento enfocando mi mirada al frente hacia la puerta de entrada, esperaba con cierto nerviosismo y expectación la llegada de nuestro entrevistado y . . .       todas mis expectativas se cumplieron cuando al verle atravesar aquella puerta un destello grato de un áurea positivísima iluminó el bar compartiendo felicidad y contagiando a los ocupantes del mismo una alegría, autoestima y esperanza sin igual, todos allí presentes esbozamos una sonrisa articulando nuestros músculos faciales anárquicamente, sin complejos...     vive, deja vivir y, que cojones, se feliz. 

   Pregunta. Al ver la cantidad de comida que pidió para el almuerzo, solo puedo empezar la entrevista con una pregunta obligatoria, ¿sigue usted algún tipo de dieta alimentaria?.

   Respuesta. No, no, como según mi apetito, y tengo un apetito muy comilón así que soy feliz cumpliendo con creces uno de los mayores placeres de la vida, yantar. Cierto es que el medico me recomienda variar mi alimentación pero solo obedezco dejando de lado aquellos alimentos que realmente me perjudican, como por ejemplo la Coca Cola.

   P. ¿La Coca Cola le produce algún tipo de trastorno alimenticio?.

   R. Bueno, no realmente, es mas bien un trastorno moral.

   P. Veo que no le gusta bailarle el agua a los grandes.

   R. Le diría sin tapujos lo que realmente pienso de los grandes, con sus grandes países y sus grandes orgullos pero esta entrevista es publica y el Mosad esta en todas partes...

   P. Cuando se levantó por la mañana y tras una reactivante ducha se miró al espejo sabiendo que ya llegó a los noventa, ¿qué es lo primero que pasó por su cabeza?.

   R. El secador de pelo...

   P. Me refiero mas bien a aquel pensamiento que acudió a su mente cuando se miró a sus propios ojos.

   R. Si lo que me quiere preguntar indirectamente es si siento algún tipo de pena al ver el paso del tiempo y los efectos de mi estilo de vida reflejados en mi cuerpo, solo podría contestarle que no siento pena alguna, somos lo que comemos y yo como lo que quiero ser, y lo disfruto sin complejos. Si quiere que le conteste en tono mas profundo y espiritual haciendo referencia a aquello que dicen de que los ojos son el espejo del alma, yo no creo tener alma.

   P. Pero sí que tiene unos ojos muy bonitos, de un color cristalino confundido con la madre naturaleza.

  R. Una vez escuché decir que aquellos que tienen ojos cristalinos están preparados para ver el mundo desde un punto de vista diferente, también escuché en otra ocasión que los ojos llamativos por su color y brillo lo son gracias a las grandes cosas que han visto, yo personalmente creo que los ojos son bonitos si quien los mira es persona con buena apreciación abstracta de lo sublime y espiritual de la vida. Unos ojos comunicadores son ante un materialista lo que margaritas a los cerdos.

   P. Usted irradia felicidad, demostrado queda que vive feliz, sin complejos, y de alguna manera extraña y misteriosa contagia a los que estamos a su alrededor, son los noventa mejor llevados que he visto nunca, ¿dónde reside el secreto para llegar a los noventa y seguir sonriendo de oreja a oreja?.

   R. La felicidad no es física, en todo caso metafísica. No importa la edad o el peso, el sexo o el color, el conocimiento o el desconocimiento, lo que importa es la aceptación de uno mismo, yo siempre digo que es bueno disfrutar del arte y vernos reflejados en él, yo soy un hombre Botero y mi media naranja mas bien es obra de Giacometti.

   P. Usted, antes de llegar a los noventa, ha trabajado en incontables faenas, quien le conoce dice de usted que es un todo terreno laboral, ¿que trabajo le trae los mejores recuerdos?.

   R. Las palabras “trabajo” y “buenos recuerdos” son difíciles de hilar, siempre recurro a la memoria de nuestros literatos mayores recordando que el trabajo es un suicidio lento que te deshace el engranaje, yo soy mas bien perro, incluso en mis fabulaciones me sitúo viviendo en una isla mediterránea viviendo de la naturaleza, dormitando a la sombra de una olivera centenaria y comiendo higos...

   P. Ya que saca a relucir su parte mas rebelde me siento conducido a preguntarle referente a lo comentado sobre usted en las altas esferas culturales, a nuestros oídos llegó su afán de libertad en sus expresiones, sus intenciones de seguir siendo un libre pensador, su pequeña manía de querer ir por libre, e incluso algunos le achacan que se atreva usted a no comulgar con sus propias raíces, costumbres e ideales, vamos que es usted un pésimo ciudadano, ¿se siente capaz de desmentir lo mentido?.

   R. Cuando el rio suena, peces lleva, pero solo los muertos nadan siguiendo la corriente...  quisiera dejar claro que yo no voy de nada, si acaso, me voy y punto. Creo que es bueno ser critico con uno mismo y cambiar ideales y reconocer errores, la vida es ondulante y nunca sabes que bombón te va a tocar.

   P. ¿Algún tipo de joby?, tal vez juegos de mesa o electrónicos, algún deporte al aire libre, coleccionar cajas de cerillas...

   R. Prefiero mas Dario Fo y menos Play Station, el deporte es insano, ( porqué malgastar los músculos y huesos creados con una obsolescencia programada), coleccionar...    colecciono besos, si queréis colaborar ya sabéis donde estoy.

   P. A lo largo de la entrevista gracias a sus respuestas y también viéndole jartar sin benevolencia se nos confirma lo antes comentado, usted vive y disfruta sus noventa sin complejo alguno, pero ya para terminar la entrevista, agradeciéndole antes por supuesto su franqueza y buena predisposición a las respuestas, no quisiera que quedara en el tintero la pregunta que ocupa el lugar de la piedra maestra en este arco de preguntas, ¿piensa usted llegar a los cien?.

   R. Tengo mas tetas que la estanquera de Amarcord y el miembro viril hace meses que solo lo veo reflejado en el agua de la taza del water, así que creo será mejor aprovechar el verano y perder unos kilos, a ver si vuelvo a los ochenta y cinco.